Algunos Inventos de afrodescendientes


Algunos Inventos de Afrodescendientes. Mesa de planchar, la máquina que se usa para adherir el zapato a la suela, cepillo para el pelo, el peine,, el trapeador, el recogedor de polvo, el sacapuntas, la secadora de ropa, la cortadora de grama, el sistema de supercargado para máquinas de combustión, el refrigerador, el aire acondicionado, el elevador, el matasellos de correo, el filamento de los bombillos, el primer banco de sangre del mundo.

Del Delantal a la Pluma - Recuperando Memorias

martes, 21 de enero de 2014

La abuela de mi abuela

o leer en http://issuu.com/redafuf/docs/la_abuela_de_mi_abuela_de_graciela_

sábado, 18 de enero de 2014

"Una Niña de Ayohuma mendigando en Buenos Aires". La "Negra Maria Remedios del Valle" Madre de la Patria.

María Remedios del Valle fue una de las llamadas «niñas de Ayohúma», aquellas que asistieron al derrotado ejército de Manuel Belgrano en la batalla de Ayohúma. Afrodescediente argentina, actuó como auxiliar en las Invasiones Inglesas y tras la Revolución de Mayo acompañó como auxiliar y combatiente al Ejército del Norte durante toda la guerra de Independencia de la Argentina lo que le valió el tratamiento de «capitana» y de «Madre de la Patria» y, al finalizar sus días, el rango de sargento mayor del Ejército. Wiki
Una Niña de Ayohuma mendigando en Buenos Aires
Deambulando por la Plaza de la Victoria, o en los atrios de San Francisco, San Ignacio o Santo Domingo, podía verse en 1827 a una anciana mendiga, de tez morena; al pasar a su lado, se la oía pedir limosna con voz cascada y débil. Se alimentaba con los restos de comida y el pan que le daban en los conventos.  Llamábase esta mendiga María Remedios del Valle.
Cierto día acertó a pasar a su lado el general Juan José Viamonte. Este, después de mirarla detenidamente, le preguntó su nombre. Al oírlo se volvió a sus acompañantes: “Esta es ‘La Capitana’, dijo, ‘La Madre de la Patria’, la misma que nos acompañó al Alto Perú. Se trata de una verdadera heroína”. Y cuántas veces la anciana había golpeado a la puerta de la casa del general pidiendo verlo, para ser sistemáticamente despedida por los criados!
Viamonte no la olvidó. Cuando fue elegido diputado a la Sala de Representantes presentó ante ésta, el 25 de setiembre de 1827, una solicitud de pensión por los servicios prestados en la guerra de la Independencia”. La Comisión de Peticiones recomendó a la Sala se aprobara el siguiente proyecto de decreto: “Por ahora y desde esta fecha la suplicante gozará del sueldo de Capitán de Infantería, y devuélvase el expediente para que ocurriendo al P. E. tenga esta resolución su debido cumplimiento”. Pero la presidencia de la sala pospuso la consideración del proyecto a la de otros asuntos que parecían más urgentes.